Relaciones con las personas

5 maneras de saber lo que piensan de ti

La reputación prospera por repetición. Cuanto más exhibes las mismas conductas, más asentada será tu reputación. "Asentada" no significa necesariamente que sea algo positivo. Una reputación puede ser muy negativa. Tu reputación es el reflejo de la coherencia de tus acciones; si es positiva tiene que ver con la calidad de esas acciones.

Tu marca personal se basa en la autenticidad. Ser introspectivo ayuda a descubrir tu marca personal; pero eso es sólo la mitad de la ecuación. Tu marca de fábrica se lleva a cabo en los corazones y las mentes de aquellos que te conocen. Entender lo que otros piensan de ti es esencial para tener una buena marca personal.

A veces, para saber lo que piensan de ti encontrarás los datos más valiosos en los matices de cómo las personas te perciben realmente. Por ejemplo, tú puedes verte como flexible y abierto, sin embargo, aquellos que te conocen te pueden describir como rígido o indeciso. Estos matices son cruciales para descubrir porque siempre necesitas observar tu marca personal de forma que se traduzca en una experiencia positiva para los demás.

También te puedes validar buscando la retroalimentación. Cuando el feedback refuerza lo que sabes sobre tu reputación, aún puedes incidir más en estas fortalezas. Cuando te ves como organizado y analítico, y otros te confirman esto, entonces realmente lo eres.

Además de la validación, la retroalimentación te informa sobre las diferencias entre la autopercepción y la mirada externa. Por lo general, este tipo de retroalimentación se divide en tres categorías:

1. Puntos ciegos: son-percepciones externas de las que no eres consciente.

2. Uso excesivo: cuando estás demasiado entregado a tus fortalezas, convirtiéndolas más bien en una debilidad.

3. Interpretación: son los matices en el proceso de la percepción.

Los puntos ciegos son aquellas cosas que estás comunicando sin ni siquiera darte cuenta. Un persona tenía un modo de procesamiento de la información que era inclinarse hacia atrás en su silla y se desconectaba del mundo, rumiando sus pensamientos durante un período de tiempo. Lo que no sabía es que la gente pensaba que era desinteresado. No se dio cuenta de que esta manera suya de pensar creaba este efecto en los demás. Cuando se enteró de estas percepciones externas, decidió no cambiar la forma en que procesaba la información, sino que lo acompañó con la acción de aclarar la comunicación. Él diría algo como, "que esta postura me trae un montón de diferentes soluciones posibles".

Para saber lo que piensan de ti, los puntos ciegos pueden también ser útiles. Tal vez otros reconocen algo positivo en ti que no ves por ti mismo. Había una persona graciosa, chistosa e ingeniosa. Cuando profundizó más en este aspecto, aprendió que esas percepciones eran vistas como su mayor fortaleza. Su capacidad para desactivar situaciones tensas y mantener riendo a su equipo reducía el nivel de estrés de todo el mundo. Sabía que él era divertido pero no se dio cuenta que su humor fuera tan valioso en el trabajo.

El uso excesivo se produce cuando una fortaleza se convierte en una debilidad. A veces eres tan experto y tan positivo, diciendo sí a todo, que tu trabajo sufre porque te excedes. Si eres perfeccionista y dedicas demasiado tiempo a una tarea hace que te sientas abrumado. Tu necesidad de perfección también puede molestar a otras personas. SIGUE LEYENDO...

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